Tips para aprender a reconocer un vídeo corporativo de calidad

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Además de servir para diferenciarnos de la competencia, los vídeos corporativos también sirven para transmitir al público los valores de nuestro equipo y nuestra marca.

Sirven para conectar con ellos y crear un vínculo que va más allá de la mera necesidad que incita a consumir un producto o servicio.

Como podremos observar, la red está saturada de vídeos y si queremos desmarcarnos debemos ser originales y buscar aquellos elementos característicos de nuestra imagen de marca que marquen la diferencia.

Por ello un buen vídeo corporativo es un elemento muy decisivo a la hora de que nuestros clientes se queden con nosotros o prefieran otras empresas. Pero no todos valen, un buen vídeo corporativo debe tener ciertas características.

 

¿Cuáles son las características que distinguen un vídeo de calidad de uno que podría haber hecho un principiante?

 

1- Viendo el vídeo, se tiene que poder identificar a qué audiencia va dirigido

Al igual que no todos vestimos de la misma forma, nos gustan las mismas cosas o comemos lo mismo, cada cliente tiene unas características específicas.  

Es lo que llamamos target. Deberemos ver a qué target va dirigido y si el lenguaje del vídeo se adecua visualmente a sus necesidades.

Un mal vídeo es aquel que pretende ser neutral y abarcar a todo tipo de audiencias, sin conseguir llegar a ninguna. Los vídeos deben comunicar un mensaje claro desde el primer momento.

 

2- Ver si nos genera algún tipo de emoción

No se trata de un documental, ni pretendemos aburrir a la audiencia con imágenes monótonas y comunes.  Si la historia nos engancha desde el principio, si vemos que nos genera interés y despierta en nosotros emociones (alegría, ganas de bailar, tristeza, enfado…) es el indicador de que es un buen vídeo corporativo. El producto debe tener lo que llamamos alma audiovisual.

 

3- Tiene que ser creativo

Eso de que todo está inventado no vale en las productoras audiovisuales. Un buen vídeo nos resultará original y sorprendente y conseguirá diferenciar a la empresa frente a la competencia.

El trabajo de la música y los sonidos diegéticos son fundamentales para captar la atención. Las transiciones manuales, o efectos visuales les darán un toque que los harán únicos.

 

4- El mensaje debe estar dirigido al cliente y no a la empresa

Muchos de los vídeos que encontramos parece que se centran únicamente en describir las empresas y negocios. Cuentan datos, gráficas o nos enseñan sus instalaciones como si  pretendiesen vender una casa.

De esta forma, lo único que conseguimos es perder la comunicación con nuestros clientes que no quieren ver edificios o empresas frías. Los clientes empatizan mucho más con los elementos que hacen a una empresa humana.

Por tanto, un buen vídeo corporativo conseguirá  darle alma a nuestra empresa, hacer que el cliente genere una conexión emocional con ella y que se identifique con sus valores.

 

5- Si es breve, dos veces bueno

A veces queremos contar tantas cosas que nos excedemos en la duración de los vídeos y esto resulta contraproducente. En una época en la que estamos acostumbrados a que prácticamente nos den las noticias masticadas, algo demasiado largo puede provocar que los clientes terminen abandonando la visualización del vídeo.

La duración perfecta suele rondar el minuto y medio o los dos minutos a lo sumo. Aunque los formatos verticales están creados para duraciones inferiores, debemos agudizar nuestro ingenio para contar lo mismo en menos tiempo.

 

6- Tiene que estar grabado en alta definición

La calidad de las cosas que hacemos influye en la imagen de marca que tienen nuestros clientes de nosotros: si tenemos imágenes mal hechas, asociarán nuestros productos también a algo de baja calidad.

Ojo, la definición no solo es que la cámara grabe bien, si no que el montaje sea de calidad, y el sonido llegue a rozar la piel. Un vídeo puede ser TOP si la imagen no es buena, pero el sonido y el montaje son sobresalientes. Pero ese factor no lo encontraremos si sucede al revés.

 

7- Tenemos que poder difundirlo fácilmente

Las redes sociales hoy en día son las que más peso tiene en la rutina de las personas. Por lo tanto, tiene que estar en un formato que podamos colgar en YouTube, pasarlo por WhatsApp o compartirlo en Twitter, Google+ o Facebook.

 

8- Tiene que ser diferente a los vídeos que hacemos para otros clientes

Un buen vídeo corporativo es único, si vemos que el profesional que vamos a contratar tiene un mismo estilo para todos ese no es el adecuado. Un vídeo de calidad debe estar creado desde y para nuestra marca.

Si el cliente se siente identificado con el proyecto del videógrafo, habremos conseguido el vídeo perfecto.

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Soy Víctor Marfíl
Videografo profesional

Realizo contenido audiovisual profesional para empresas

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