Productora Audiovisual
Productora Audiovisual
Vídeos para empresas
Todo puede ser mucho más fácil, si lo haces con un vídeo.
No hay más que visitar cualquier evento para ver cientos de ejemplos de start–ups y sus videos explicativos, promocionales, corporativos… desde conseguir clientes, fidelización, presentar nuevos productos a conseguir financiaciones.
Productoras audiovisuales: su trabajo
Igual que cuando contamos una historia no lo hacemos de la misma forma delante de nuestros amigos, que delante de jefes o delante de nuestra familia: esto es lo mismo. Cuando queramos contar una idea, no hay que dirigirla a todo el mundo.
Porque cuando hacemos esto, pasamos desapercibidos ya que nadie se siente identificado; tenemos que pensar que se la estamos contando a nuestro cliente ideal.
Por lo tanto los vídeos corporativos tendrán que tener situaciones, escenografía, frases en las que los clientes se sientan identificado. Solamente aplicando la situación a sus propias vidas, los clientes verán la utilidad del proyecto y entenderá que el video está hablando de algo que ya conocen y de lo que pueden beneficiarse.
Montar imágenes una sobre otra no es conseguir contar ni transmitir nada: hay que usar herramientas como el storytelling. Cuando conseguimos unir concepto y realidad (una historia real y factible) aumentamos la interacción con nuestros clientes y estos retienen con mayor facilidad las imágenes que ven.
Olvidarnos de usar vídeos empresariales llenos de palabras o textos ya que hoy en día hay muy poca gente que los va a leer. Es mucho más sencillo captarlo a través de imágenes, gráficos, dibujos junto con una buena locución de voz.
Si tenemos que contar información relevante en datos es mejor usar infografías animadas. Hay que intentar que el video sea tan bueno que los espectadores acaben pegados a la pantalla como si estuviesen viendo el último estreno de su película favorita en el cine y podrás conseguirlos con una productora audiovisual del nivel de Víctor Marfil.
Un vídeo tiene que contar sobre todo los beneficios de un producto o servicio.
¿Cómo conseguir traducir esto y plasmarlo? Con la simple pregunta: ¿Y qué? Hay que conseguir “sacar punta” a la idea principal para llegar a una más simple, directa y que sea capaz de ser transmitida sin confusión. Es mucho más fácil explicar las ventajas de un servicio que cómo y por qué se desarrollo.
Está claro que el resultado final (lograr transmitir) depende mucho de la productora audiovisual con la que contemos. Tendremos que tener en cuenta su experiencia, su versatilidad, la comunicación que tienen con nosotros durante el proyecto y su capacidad de darle “la vuelta” a una idea para sacarle un mayor partido.
Aquí reside la verdadera diferencia entre un videomontaje de fotos y escenas, a una historia contada para transmitir ideas y emociones, algo que sea parte del espíritu de la empresa y que refleje fielmente lo que somos.
Es lo que hace la diferencia entre conseguir calar entre la audiencia o que nuestros clientes quieran cambiar de canal.